Este lugar me va perfecto, cuenta con wi-fi, restaurante y café excelente. En mi primera estancia, el personal me ayudó a buscar un coche, lo cual nunca olvidaré. ¡Recomiendo los desayunos a la carta! Volveré para Navidad.

Desayuno delicioso con gran café

La habitación era moderna y acogedora, perfectas para disfrutar de una buena noche de descanso. Los desayunos eran a la carta, y el café, para mi sorpresa, estaba entre los mejores que he probado. Además, el personal fue siempre muy atento y amable.

El acceso al cuarto piso sin ascensor fue complicado, especialmente con el equipaje. Aunque valió la pena, puede ser un inconveniente para algunos huéspedes.

la habitación estaba un poco fría al llegar. Pero todo cambió cuando vi el jardín tan bien cuidado y el desayuno, que era realmente delicioso! el personal siempre estaba sonriendo y era muy amable. la ubicación era muy segura y tranquila, lo mejor para descansar.

La habitación era acogedora, con balcón y muy bien equipada. El café era excelente y el personal respondió a todas mis peticiones en un abrir y cerrar de ojos. ¡Desayuno a la carta, qué delicia!

Cargar las maletas al cuarto piso fue un ejercicio que no estaba en mi plan de vacaciones.

La habitación era acogedora y tenía un

gran balcón. Disfruté la limpieza impecable y el ambiente acogedor. Aunque el servicio en el restaurante fue un poco lento, la calidad de la comida compensó esta pequeña inconveniencia. Además, el café servido a la carta es simplemente excelente.

Recomiendo probar el vino tinto georgiano, fue una grata sorpresa que no esperaba.

La decoración moderna y acogedora del Eney Boutique Hotel me encantó. Las áreas comunes eran amplias, con un jardín bien cuidado y cómodas sillas para descansar. Además, el personal siempre estaba atento a mis necesidades.

Apreciaría un ascensor para mayor comodidad.

la habitación perfecta para una escapada relajante guay

amenidades esenciales, desayuno delicioso

habitación pequeña

El jardín es impresionante y está muy bien cuidado. El desayuno es variado y delicioso. Me encantó el café que ofrecen. La habitación es acogedora, con un buen espacio y balcón. La atención del personal fue excepcional y siempre disponibles.

La habitación era cálida y espaciosa, con un balcón que ofrecía una vista agradable. El desayuno a la carta destacaba por su calidad, especialmente los rollos de canela que son imperdibles. Sin embargo, el acceso al cuarto piso sin ascensor resultó un poco complicado y puede ser un inconveniente para algunos. noté que el servicio en el restaurante era algo lento, aunque la calidad de la comida compensaba esa espera.

Desayuno delicioso con opciones a la carta. La habitación en el último piso sin ascensor fue un reto para mis maletas. El área de juegos para niños es genial, y el café es excelente.